El cambiante panorama tecnológico con modelos emergentes nativos de la nube, Internet de las Cosas, inteligencia artificial (IA), dispositivos móviles, amenazas de ciberseguridad y aplicaciones inmersivas, está afectando drásticamente las arquitecturas y operaciones de redes de TI.
Contenidos de este artículo:
Nuevas tendencias a la vista
¿Qué son las redes “Basadas en Intenciones”?
Aprendizaje automático
Conclusión
La enorme escala, complejidad y naturaleza dinámica de estas demandas superan la capacidad de los operadores humanos por sí solos.
Ahora las nuevas redes utilizan tecnologías emergentes como la IA (Inteligencia Artificial), el aprendizaje automático y la automatización para simplificar y proteger las operaciones, permitir una rápida adaptabilidad y aumentar la toma de decisiones del usuario.
Una de las principales predicciones es que para el 2025, los equipos de redes de vanguardia contarán con redes basadas en intención que operen en todos los dominios: campus, sucursal, WAN, centro de datos, nube, proveedor de servicios y seguridad.
Estas redes tendrán la capacidad para comprender los requisitos de negocio y las aplicaciones para traducirlos en políticas de red y de seguridad. La agilidad mejorará drásticamente a través de la automatización inteligente de la red, y dichas redes funcionarán con un potente bucle de retroalimentación que proporcionará supervisión, seguridad y optimización de forma continua.
La red basada en intención garantizará que los servicios empresariales se entreguen y estén protegidos de manera continua en toda la red. Estos avances darán lugar a importantes beneficios para las organizaciones y la sociedad en general.
La red basada en intenciones (IBN) es un área de desarrollo de tecnología que incorpora inteligencia artificial (IA) y aprendizaje automático (machine learning) para automatizar las tareas administrativas a través de una red. El objetivo final de una IBN es la creación de redes de autogestión.
La razón de existir de estas redes basadas en intenciones son ciertos factores que están haciendo necesario darles un nuevo enfoque, como la Globalización que está siendo impulsada por la tecnología digital.
Estamos en la era de los bienes y servicios digitales, los cuales son considerados de gran valor económico ya que la información ahora vale más que nunca, siendo conocida como “el nuevo petróleo” de la era moderna.
Una definición que se destaca es la de "aprendizaje automático" que se refiere a un "campo de estudio que brinda a las computadoras la capacidad de aprender sin estar programadas explícitamente".
En otras palabras, un algoritmo de aprendizaje automático puede resolver problemas y mejorar sus habilidades sin la intervención directa de una persona. Existe un amplio conjunto de capacidades que puede habilitar, desde identificar el cáncer en imágenes médicas, detectar patrones de gasto anormales en una tarjeta de crédito, hasta determinar la ruta más óptima para un automóvil autónomo.
Con el aprendizaje automático podemos introducir cantidades masivas de datos en el algoritmo para que la máquina determine el mejor curso de acción en el mundo real (en vez de tener reglas de código de expertos que una máquina debe seguir cuando la dejan operar en el mundo).
Las innovaciones de red se han centrado en la velocidad y la escala. Hoy en día, las velocidades alcanzan los 100 Gbps por enlace y los protocolos de enrutamiento comprobados interconectan los numerosos sistemas autónomos en Internet.
La red del futuro será más inteligente y rápida, ya que automatizará todo y recopilará datos sobre todo lo que suceda. Esta inteligencia traerá los resultados empresariales sin precedentes prometidos por el futuro de las tecnologías de la información, como una innovación más rápida, optimización de costos y vulnerabilidades de seguridad reducidas.
Si quieres profundizar en el tema te invitamos a descargar nuestra infografía donde hablamos de las innovaciones y tendencias tecnológicas que impulsarán la evolución de la red de ahora y durante los próximos 3 años.